miércoles, 12 de marzo de 2008

Football is coming home II

Cuando en la cabecera del blog me meto con las inglesas, evidentemente no trato de generalizar... para muestra de lo majas que son algunas, un botón. Me ha encantado este vídeo!!!

martes, 11 de marzo de 2008

Is coming home, is coming... Carling's coming home!!

Three lions on a shirt
Jules Rimet still gleaming
No more years of hurt
No more need for dreaming...
It's coming home
It's coming home
It's coming
Football's coming home



Así suena el estribillo de "Three Lions on a shirt", el himno que utilizaron los ingleses en la eurocopa del 96 para recordarnos a todos que, mal que nos pesen, fueron ellos los que inventaron ese deporte... y, desde entonces, en muchos sitios de fiesta, en periodo de eurocopa o de mundiales, la utilizan para cerrar la sesión como última canción. Tuve la suerte de cerrar así mi primera noche en el After Dark en Reading, el primer fin de semana que estuve allí, y lo cierto es que aún me pongo tontorrón cuando me acuerdo...

Pues eso. Carling's coming home. O lo que viene a ser lo mismo: su servidor, Alejandro Carling, se hace el petate y se va al Reino Unido de su corazón por una temporadita (cómo de larga está por ver) a ver qué tal le va... lo cual no implica que deje el blog, sino que, todo lo contrario, se revitalizará con un nada desdeñable número de nuevos pubs por visitar, catar y comentar. Y que así sea!!!

¿Motivos por los que me voy? Todos los que me conoceis los sabeis perfectamente, y el que haya leido al menos dos o tres entradas del blog lo puede intuir: me gusta aquel país. Mucho. Y creo que toca hacerlo, intentarlo, y, si sale mal, que por lo menos no pueda algún día, con la próstata dando guerra y el lumbago castigando, decir: ¿y si me hubiese ido para allá?

Así que este último finde tocó irse para allá a arreglar unos trámites, y, lógicamente tocó fiesta, y, lógicamente, pubs. Que, por otro lado, no deja de ser el motivo por el que estoy escribiendo esta entrada... aunque alguno de los pubs merecerá una entrada seguro, de momento vamos a dejarlo en una breve reseña.

Así que, ubiquémonos. Sábado a eso de las 14:00 empieza la película en The Crown, un pub en el barrio/pueblo de Londres donde está el hotel en el que trabaja mi hermano: Elstree&Borehamwood, a mitad de camino entre King Cross y Luton. Un barrio razonablemente tranquilo, o por lo menos esa impresión me dio a mi. En el pub echamos un par de billares, nos tomamos un par de pintas (Youngs y Bombardier yo, y John Smith las dos mi hermano) y nos zampamos un par de hamburguesas. Todo muy simétrico, muy elegante, y muy bien de precio (salvo el billar, a 1.50). Una especie de Wetherspoon pero con billar, música, gente normal, y teles en las que estaba tronando el Inglaterra - Escocia de Rugby, con toda la gente atenta y mascullando según se escapaban sus opciones de victoria y la carrera de Wilkinson... la verdad, complicado empezar mucho mejor.

Después de eso enfilamos para el centro, donde tratamos de ir a Leadenhall Market para hacer unas pintas en el glorioso Lamb Tavern... y, obviamente, olvidando que casi todos los pubs de la city cierran los sábados y los domingos. Craso error, que sin embargo nos llevó a Liverpool Street (que no conocía yo, dicho sea de paso) y a disfrutar de otro sitio bastante apetecible: el Dirty Dick's. Allí cayeron tres pintillas (Youngs especial 2, y una de John Smiths, y mi hermano dos y media de Leffe), con el chelsea marcando goles de fondo. La verdad es que el sitio estaba muy bien: muy antiguo, buen ambiente (algo hooligan, quizá, pero sin superar el umbral de lo "acogedor") y un único problema: el precio de las pintas... la primera ronda de young's especial + leffe fueron 7.10 pounds, lo cual es probablemente lo más caro que me han cobrado en un pub de Londres por dos pintas nunca (noches largas aparte).

De allí, y después de hablar con los colegazos de Reading, que tenían un fiestón preparado, a un All Bar One en Notting Hill. Esta cadena la conocía ya porque uno de sus exponentes es el único pub (o similar) que hay en el centro de Canary Wharf, al lado de Canada Square, así que cuando mi hermano curraba en el hotel de allí la verdad es que lo rondabamos bastantes. Jartos de zamburguesa, pedimos unas tapas que la verdad no estaban demasiado malas (teniendo en cuenta el lugar, la ciudad y el país), acompañadas por una Pride yo y una Moretti mi hermano. El precio, 25 libras, razonable (nos esperabamos un palo peor, y, la verdad, la opción era McMierda's). Aún así, los All Bar One no dejan de ser un sitio posh, ligeramente snob y con más cervezas de importación que inglesas... not a Pint of Carling friend, my dear!

Y de allí a Reading, donde se celebraba el cumpleaños de Nekane y Amaya, dos soletes ellas. Aunque buena parte del equipo estaba en Berlín de vacances, míticos como Ana, Gilbert o la propia Nekane estaban por allí, además de un montón de gente que no conocía pero que resultaron ser majetes de verdad (y, obviamente, fichajes de calidad para el 'coming home'). Paradas en Reading? El Hop Leaf, un pub tradicional que fabrica su propia cerveza... qué más ddecir: un grande que seguro tendrá entrada en el futuro en el blog. Lo malo que tiene es que los vodkas son demasiados baratos, así que fuí de los únicos fieles al cebada connection: una stout marca de la casa que, la verdad, sabía a ratas.

Y de allí al afterdark.


Los que hayáis estado en Reading ya sabéis lo que eso significa: cacheo en la puerta, ingleses que te empujan sin pedir perdón para atravesar el bar, 5 pounds la entrada más pinta, los hielos en las copas (baratas) te los echas tu si quieres de un cubo que hay en la barra, las pintas se compran en lata de medio y se echan en vasos de plástico, las sempiternas japonesas atendiendo y los cubos con bombones, y los chalaos en el pedestal flipando con la música. Ah, se me olvidaba: y el mejor ambiente y la mejor fiesta que se puede encontrar en Reading, sin lugar a dudas. Con musicazo, frikazos mil, la gente puesta pero sanamente (nosotros no, que somos embajadores de las pintas nada más), el 'football is coming home', blur y franz ferdinand como máximos exponentes, el sitio donde escuché por primera vez el Last nite de los Strokes... en fin. Un fiestón terrible, que además, en lugar de prolongarse hasta las 2, hora de cierre, duró un poquito más, 2.30... con lo que suponen esos 30 minutitos. Lo dimos todo, a base de Red Stripe (una cerveza jamaicana, ya ni me acuerdo de cuantas pintas cayeron), buena música y ganas de cachondeo.

El portero del After, todo un clásico!

Y después, pues la típica: la del único sitio que queda abierto. En aquel caso no nos dejaron entrar al purple, así que tocó Mango. 10 libras para entrar, un ambiente un poco dodgy, y música tecno a todo volumen. A esas horas poco importaba ya, la verdad, y lo cierto es que lo disfrutamos hasta eso de las 5 más que de sobra... no es un sitio para recomendar, pero por lo menos al día siguiente no tiene nadie que limpiar los restos del botellón!!!!

Y de allí, a casa de Gilbert a dormir, que del Mango nos echaron a las 5 y el cuerpo dolía de lo lindo. Gran tarde en Londres, gran noche en Reading, gran reencuentro con mucha gente, y gran fiesta con mi hermano. Las poquitas dudas que me podían quedar (por ser retórico, ya que no me quedaba ninguna) se me acabaron de quitar en el breve lapso de 17 horas de jarana y cachondeo. Y no sólo por las pintas, los pubs, la gente que conozco allí, el ambiente inglés, mi hermano... pero la verdad es que un poquito de todo eso sí que cuenta, sí.

El resto del finde más tranquilito, con temporal del siglo incluido, victoria electoral de Zapatero, y derrota del Barca... casi perfecto, vamos. Ah, y pintas en el Cheshire y en el Old Bank of England, antes de ir por la tarde al aeropuerto a jugarme la vida entre turbulencias varias.

Y eso. Que con un poco de suerte la próxima entrada es en inglés, y desde Fleet Street... si es que tienen wireless en el Cheshire!!!!

sábado, 1 de marzo de 2008

Estudiantes del mundo: Let's Scream

Toca hablar de cadenas de pubs otra vez... en concreto, de aquella a la que, con mucha diferencia, le tengo más cariño y mejores recuerdos me trae a la cabeza: Scream. O Pavlov's Dog, que es más bien como debiera llamarla... pero vallamos por partes, una vez más, como decía el bueno de Jack.

La cadena Scream surge en 1995, y coge el nombre del famoso cuadro de Edvard Munch (especialmente famoso, de hecho, por el robo del mismo en 2004 y su feliz recuperación en 2006). La filosofía de la misma es sencilla: montar una cadena de pubs para estudiantes en ciudades con universidad, lo cual implica la ecuación mágica:

- bebida barata
- comida barata
- buena música (tal y como la entienden los ingleses, que se aproxima mucho a cómo la entiendo yo)


Y en esas andaba yo el primer día que entré en el Pavlov's Dog, el, sin lugar a dudas, mejor pub Scream de Reading. Sin saber nada de todo esto, rápidamente me di cuenta de lo que allí se cocía: pintas regaladas y musica genial. Y un curioso invento, la yellow card...

El mítico pavlovs

La yellow card es una especie de resumen a alto nivel de mi erasmus. Una tarjetita que te podías sacar en cualquier pub scream, siendo estudiante, y que valía en todo el UK para conseguir descuentos de lo más suculentos... Carling a 1.70, o Guinness a 1.90, por ejemplo. Pero vamos, no se trataba ni se trata sólo del dinero: como diría Rosendo, la yellow card es una de tantas "maneras de vivir". Así que fui raudo y veloz a la barra del Pavlovs aquel día, pedí la dichosa tarjetita, y lo demás son tardes y tardes y tardes de sábado en aquel pub, que además cerraba a las 12 en vez de a las 11 y en el que, además, por lo general te atendían bastante rápido. Y con mesa (mesas) de billar, y con unos sofás en la planta de arriba de lo más cómodo para beber o para hacer guarreridas españolas... algo así como el paraiso en la tierra, o en Reading, que viene a ser lo mismo.

Aguewan tirando de yellow en el Pavlovs... una foto entre un millón

Meses después me enteré de que había otro Scream en Reading, el Upin Arms, y la verdad, tampoco defrauda: en la línea del pavlovs, aunque menos animado, con más gente mayor (que en este tipo de sitios suele ser jubilado borrachhuzo) y más lejos del centro. En amos un día a la semana montan un concierto, otro día un pub quiz (ese curioso trivial que hacen los guiris en sus pubs, y que consiste en que un tipo se pone a hacer preguntas y la gente, por equipos, va apuntando las respuestas y al final regalan botellas de vino y demás viandas a lo cesta de navidad cutre de consultor... en wiki lo explican mejor).

¿Diferencias entre un Wetherspoon y un Scream? El Wetherspoon es en el fondo un abrevadero, sin música, mientras que los scream suelen estar más animados y hay más cachondeo... un Wether es para antes de salir de cachondeo, y un scream es el cachondeo, por resumirlo en dos palabras. Eso sí, la comida en el Pavlovs era más cara (y no mucho mejor) y la variedad de cerveza es muy muy limitada: Carling, Guinness, Grolsch y bien poquito más. Pero ponen metallica, oh yeah!!

Good enough? Pues queda lo mejor... un día a la semana (los lunes el Upin y los martes el Pavlovs) hay precio especial. No sé cómo estará ahora, pero hace cuatro años era la pinta de carling a 1 pound. No se me ocurre mejor razón para bajar un martes a, pub, la verdad...

¿Otros scream en los que haya estado? No recuerdo el nombre de uno que había cerca de Shadwell, al lado de la casa de mi hermano, en el East End, pero casi mejor, porque era bastante dodgy y la gente era muy rara. Mejor recuerdo guardo de The Tron, en Edimburgo, aunque, la verdad, manda huevos ir a Edimburgo y meterte en un Scream con la cantidad de pubs tradicionales que hay... pero eso es otra historia.


Screaming en Edinburgo!!