Impasse de la Fidélité, 4A - 1000 BruxellesAmpliando horizontes, que es gerundio. Y es que, aunque el objetivo del blog era y es comentar pubs ingleses (y más que lo va a a ser en pocos días cuando esté en plena pomada), no me puedo resistir a meter una entrada sobre el templo de los templos. Delirum Café, en Bruselas. Vamos a ello.
Esta semanita santa he tenido la suerte de poder irme unos días por Bélgica, con el objetivo fundamental de incrementar en unas cuantas unidades mi colección de etiquetas de cerveza (me hice con doce nuevas)... bueno, vale, y también de pasar unos días en ese maravilloso país con mi darling (momento corazón de lectora roto por la desilusión). Pasamos por Brujas, Gante y Bruselas. Resumiendo (mucho):
1. Brujas. Con Venecia, la ciudad más bonita en la que he estado. Una ciudad medieval que se conserva como si nada, a pesar de los tropocientos turistas que por allí pasamos anualmente. Canales, monumentos, casas que no son monumentos por el mero hecho de estar allí, pero que en cualquier otro lugar del mundo sí lo serían, tiendas de chocolate, tiendas y fábricas de cerveza, y cervecerías. La más recomendable de las que estuvimos, una Gambrinus, que se parecía a las homónimas españolas en, valga la redundancia, el nombre y el tío con la barriga y la jarra de cerveza. Cenamos en un sitio que se llamaba Pastis muy romántico, muy poco de turistas y muy agradable.
2. Gante. Recomendable ir antes que a Brujas, porque si no languidece ante la comparación. Aún así, un centro muy bonito, con los antiguos puertos a lado del río y el trio de imagenio (Catedral, Iglesia de San Nicolás y Geltford) dando lugar a un perfil ciertamente atractivo.
3. Bruselas. Que se puede resumir en Grand Place (quizá la plaza más bonita del mundo, y, efectivamente, pueden ustedes morirse de envidia: el de la foto de la derecha soy yo tomando una Leffe 9 allí) y Delirium Tremens Café. A ello vamos.
Lo más complicado del Delirium es encontrarlo (metáfora al canto). Para ello, lo mejor es buscar o preguntar por la Jeanneken Pis, versión femenina del Manneken Pis, que es el símbolo de la ciudad. Bueno, de hecho lo más fácil para encontrarlo es buscar la calle en un mapa... o poner el GPS... pero eso no tiene gracia. Mejor preguntar por la "meona". El Delirium está justo enfrente.
¿Qué es lo que más llama la atención del sitio? Está atestado de españoles. Siempre, por lo visto. Las gracias, se las podemos dar a la gente de "
Planeta Finito", un programa de la Sexta de turismo que, en el capítulo dedicado a esta ciudad (se puede descargar en rapidshare
aquí), se pasaron por allí para degustar unas cuantas cervecitas... y claro, pan y circo, todos allí juntitos, hablando de nuestro Real Madriz y del chiki chiki. De todas formas, si os sirve de consuelo, el día que muramos y vayamos al infierno/cielo, también estará atestado de españoles... hablando del chiki chiki...
Fundado en el 2003, la principal característica del Delirium es la variedad de cervezas que tienen. En el año 2004 consiguieron el Guinness a la mayor variedad de cervezas en un mismo local con un total de... 2004 (no sé si a día de hoy tienen 2008). Creo que lo siguen teniendo, o, por lo menos, no he encontrado ningún sitio donde se indique lo contrario.La carta se puede consultar en su
página web, aunque, la verdad, es tontería esforzarse: la cantidad es tan abrumadora que lo mejor que se puede hacer es dejarse llevar por la fuerza. O, ante la duda, pedir una "Delirium Tremens" rubia (Nöel)... de tipo Strong Pale Ale, con 10 grados, y con un sabor majestuoso, aparte de elegida mejor cerveza del mundo en el World Beer Championship de 1998. O una de las tropomil alemanas, belgas, francesas, inglesas, etc. etc. etc. Todo dicho queda ya. Sigamos, no obstante...
La distribución del bar es en dos plantas. En la planta de arriba, la decoración es la de una fábrica de cerveza, con toda la maquinaria en cobre y una maravillosa barra con aproximadamente 40-60 cervezas de grifo distintas. En esta planta sólo se bebe cerveza de barril, aunque, con la variedad que tienen, la verdad... para qué más. Las venden en vaso (cada marca de cerveza con su vaso específico, como debe ser), y en jarras de medio, litro, dos litros y cinco litros. La imagen de un guiri pidiéndose cinco litros de una bruine de 11 grados... en fin, supongo que tendrían que sacarle con escoba y recogedor, al pobre. Lo más curioso de esta barra el el maremagno de grifos, tuberías, barómetros y demás aparatejos que tienen para mantener sus barriles en estado. Todo, además, muy bien cuidado, y bien atendido por gente joven de lo más agradable.
Con cara de flipao: ande vas con tanto grifo? Esta primera planta tiene mesas, bancos, y un ambiente más bien tranquilo. Si queremos un poco más de jaleo, hay que bajar abajo: música (muy buena, de hecho: el rato que estuve yo pusieron police, the strokes y este tipo de), más mogollón de gente, de pie en torno a un megabarril de estos que hace de mesa, y la cerveza de barril (5 grifos) o de botella (las citadas dos mil y pico). Sólo hay un par de cartas que, en cualquier caso, sólo tienen del orden de 500 cervezas... el resto hay que pedirlas a viva voz. De hecho, vi llegar a una irlandesa con una lista de 14 cervezas raras que traía apuntadas, de las cuales le pusieron 13... en fin, el paraiso en la tierra. Pero es que, aparte de la cantidad de cerveza que allí se cocía (o, siendo puristas, que usaba el personal para cocerse), y de lo ajustado de los precios (entre 3 y 4 € cada una), el ambiente era realmente muy bueno, agradable y distendido, a la par que sencillo. Un lujazo, vamos.
¿Problemas? Siempre hay alguno. En este caso, el principal es que, dado lo pequeña que es la barra que hay abajo, y dado que la gente pide la cerveza más rara que se le ocurre, los chavales que atienden tienen que estar todo el rato entrando y saliendo del almacén... por lo que el servicio es lento. Me imagino que cuando esté atestado, de hecho, debe ser un poco insufrible.
Ah, y para el que tenga curiosidad, las cervezas españolas que allí se pueden beber son las siguientes:
- 1906
- Cruzcampo
- Estrella de Galicia
- Lola ¿?¿?
- Mahou (clásica y 5 estrellas)
- San Miguel (normal y extra)
- Amstel (el antiguo Águila, aunque aquí la ponen, lógicamente, en su versión holandesa)
Ahora bien, que hay que ser muy burro para tomarse una mahou allí... por muy de Getafe que se sea!!!
Jorge, Susana y Águeda (y yo que saco la foto) dándole al Delirium (planta de arriba)
2 comentarios:
Exquisitiiiisima entrada como siempre. Me ha molado la foto en la que pareces de nuevas generaciones, recién salido de una reunión en Genova (ti-ti, ti-ti, ti-tititi-ti.....). La del gorro también es cojonuda. También estamos nosotros para decir nada, con las pintas que salimos en el nuestro.
pues como siempre, que decir....que puta envidiaaaa!!!!
a ver si en vez de hacer gasoductos, oleoductos y tantas cosas inservibles hacen algun birraducto, coño!!!
la delirium tremens me trae grandes recuerdos...solo os digo que duele un cojon despegarse una etiqueta de la cara....
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